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TAMTOC, conoce la pieza más grande del acervo arqueológico en México

 

        Entre la vasta riqueza arqueológica de la huasteca potosina, destaca la antigua ciudad de Tamtoc (“Lugar del To’cte) como uno de los más sorprendentes y originales ejemplos de la arqueología huasteca.

 

 

      En esta singular ciudad prehispánica, en noviembre del 2006, se logró recuperar una pieza colosal, que se ha considerado como la pieza más grande que tiene México en el acervo arqueológico.


     A dicha pieza se le conoce como “La piedra calendárica de Tamtoc” o el “Monumento 32 de Tamtoc”. Se trata de un monolito que se encontró fragmentado en dos grandes bloques (actualmente ya unidos), se trata de una pieza de 7 metros de largo por 4 metros de alto; que tiene representados en alto relieve, a tres personajes femeninos; dos están colocados lateralmente hacia el Este y el Oeste respectivamente, vienen decapitados y de su cuello fluyen, lo que parecen representar, chorros de sangre o líquido precioso. Parte de estos chorros se integran al personaje central, que se ha identificado como la Madre Tierra o Mim Tsabal.

 

 

     Estos tres personajes están enmarcados por una secuencia de 13 signos, la mayoría de ellos tienen forma de bastones, vírgulas, y puntos. Estos símbolos, asociados a las representaciones femeninas, se pueden relacionar con los trece periodos lunares que tenemos en el año y la posibilidad de estar ante un calendario lunar, sin eliminar la posibilidad de que tengamos símbolos que posteriormente se utilizaran en el calendario solar. Finalmente hay que señalar que los tres personajes están parados sobre cráneos, lo que sugiere la región de los descarnados o inframundo.

 


 

     Tomando en consideración todo lo anterior, podemos afirmar que el Monumento 32 está representando los tres niveles cosmogónicos del mundo antiguo, el inframundo, representado con los cráneos; la tierra, representada por las tres mujeres y la región celeste, representada por los 13 signos superiores.

  

 

     Por el material encontrado al interior de la ofrenda y su comparación con otras áreas culturales, al Monumento 32 sele ha asignado una antigüedad de 700 a.C.